Los agricultores y ganaderos presionan al Gobierno para que ponga fin al «abuso» del seguro agrario
Los agricultores y ganaderos españoles llevan años denunciando las relaciones de poder entre la patronal del seguro agrario, Agroseguro; la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), que depende del Ministerio de Agricultura, y las principales asociaciones que trabajadores del sector del país.
Los sectores agrario y ganadero entienden que el poder y control con el que cuenta Agroseguro en la actualidad no se había visto nunca y rompe con el tradicional modelo de colaboración entre las distintas instituciones. Antes, consideran, había una correlación de fuerzas más o menos equilibradas donde el Ministerio tenía la última palabra, apuntan desde los sectores. Las asociaciones, cada vez que tienen ocasión, elevan sus quejas al Gobierno en reuniones o con escritos al entender que esta situación ha cambiado por completo.
OKDIARIO ha tenido acceso a uno de los informes de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) sobre el sector en el que se afirma que Agroseguro “impone, muchas veces de manera unilateral, sus planteamientos” y tachan de “fracaso” el sistema. ASAJA entiende que el sistema de seguros tiene que ser económicamente “sostenible”, pero “no podemos de ninguna manera equiparar el sistema de seguros agrarios con otros seguros como los de autos, hogar o salud”.
La asociación considera que Agroseguro se olvida de la razón de ser de los seguros agrarios, la protección del campo ante inclemencias que escapan al control de los agricultores, y que prioriza “descaradamente” su objetivo de obtener los “máximos beneficios” a corto plazo.
Desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) señalan que cada vez que lanzan propuestas en las reuniones a tres bandas con Enesa, Agroseguro y el resto de las asociaciones, la patronal siempre responde con que la única forma de cambiar el sistema es incrementando el precio de las pólizas.
“Es que ni siquiera entendemos la explicación y el motivo a su rechazo. Es un abuso”, comentan desde COAG. Los agricultores y ganaderos creen que es prácticamente imposible cambiar el sistema actual, pero que sí hay opciones para perfeccionarlo con la participación de todos los implicados. El primer paso, a su juicio, es que ENESA recupere su papel de control y actúe como “defensor y coordinador del sistema de seguros siendo eficaz y eficiente con todos los actores” para lograr un sistema “transparente, accesible y en mejora continua”.
La petición inicial del sector es que Enesa elevase la subvenciones a los niveles precrisis, así como el porcentaje medio de subvención. El Ministerio de Agricultura sí ha cumplido en esta parcela, aunque no se ha alcanzado por completo el importe de 2008. Se ha incrementado el presupuesto en 60 millones de euros, hasta los 317,7 millones, 331 millones en 2008, “cifra nunca antes alcanzada en la historia del seguro”, según Agricultura. Ahora, el coste total de la prima se incrementa desde hasta aproximadamente el 40%, frente al 32% actual.
Por su parte, Agroseguro defiende que cualquier cambio que se produce sobre los seguros agrarios “se plantean siempre en grupos de trabajo en los que participan todos los actores que intervienen en el sistema. Es decir, el Ministerio de Agricultura, a través de ENESA; entidades coaseguradoras, a través de Agroseguro, y agricultores y ganaderos, representados por las asociaciones agrarias”. La patronal afirma que cada vez que se introducen modificaciones en los seguros, “estas son conocidas y acordadas previamente con todos los grupos anteriores”, apostillan.
Agroseguro se agarra a los datos de su estudio ‘Calidad Percibida’ “que cada año elabora una empresa externa e independiente” en el que se refleja que el 87% de los agricultores y ganaderos confirma su intención de renovar su póliza de seguro agrario. En dicho informe aparece que la nota media global que otorgan los productores asegurados es de 7,1 puntos sobre 10 y que crece en 0,4 puntos en los últimos dos años.